...Y aunque suene a chiste, es una experiencia real de un desempleado que acudió al ALEF (Agencia Local de Empleo y Formación) y se encontró viviendo una situación totalmente absurda. Administración local y surrealismo en estado puro.
Primero, me enviaron una carta con un mensaje muy ambiguo, en el que se me citaba en la sede de dicha agencia para un día y hora determinado. El mensaje decía literalmente "para analizar su incorporación a un servicio de información, motivación, con las siguientes características: denominación: ASESORAMIENTO PARA AUTOEMPLEO". Ya me veía yo en algún sitio dando un servicio de información sobre cómo crear empresas. En la carta además se me "recordaban" mis obligaciones como demandante de empleo y perceptor de prestación.
Luego me llamaron para confirmar que iba a acudir. Una señorita me pide, hablando con un tono casi automático y muy serio (fruto, supongo, de tener que repetir el mensaje una y otra vez), que confirmara si iba a ir, ya que la cita era para "personas que como usted están en situación de desempleo" (aquí ya el tono se volvió un poco más serio aún). Cuando le pregunté qué era esto, dudó un poco y finalmente me comentó que era una charla de 4 horas sobre cómo crear mi propia empresa. Para mí, totalmente inútil, ya que he estudiado eso y en más de 4 horas.
Día D hora H. La cita era a las 9.30 (en la carta "SE RUEGA PUNTUALIDAD"). Las 9.45 y nadie viene a hacerse cargo de un grupo que parecía que había acudido a un velatorio. Finalmente una señorita se pone a pasar lista. De los aproximadamente 50 que nombra, hemos acudido 15. Cuando llegamos al aula, comprobamos que los 50 no habríamos cabido de todos modos; 20 y apretados. Un señor se pone a repartir unos maletines de plástico de color azul con un cuaderno, un bloc de notas, un bolígrafo y unas fotocopias. Comienza la presentación.
Sorpresa total. Nadie sabía que era una charla sobre autoempleo (yo fui el único privilegiado que recibió la llamada). Unos pensaron que era una entrevista de trabajo para dar algún tipo de servicio, como yo pensé en un primer momento. El hombre aclara que no es nada de eso, sino cómo hacerse autónomo. Muchos no están interesados y así se lo hacen ver. El buen señor dice que por qué hemos acudido, ya que no es obligatorio. Más desconcierto aún. El tono de la carta era bastante "amenazador". Tuvo que repetir varias veces que no era obligatorio y que el que se quisiera marchar que lo hiciera, que no afectaría a los perceptores de prestación, e insistía en que no sabía que no estábamos informados, o que estuviéramos tan mal informados.
Primeras deserciones. Ocho se van, no obstante se llevan el maletín y el señor les acompaña a la salida para que firmen (estamos en un segundo piso y las listas están en la planta baja). Otros empiezan a comentar que no se podrán quedar 4 horas, tienen cosas que hacer. Son las 10.30 y no hemos empezado la charla, que terminará a las 13.30. Cada vez que alguien se va, el señor le tiene que acompañar para que firme, cortando lo que estaba diciendo... Después del primer descanso, sólo quedamos 5 personas.
Son las 13.30. Ya sólo quedamos 3 personas después de una charla constantemente interrumpida. Aquello ya parecía la novela de Agatha Christie 10 negritos, temía que se apagaran las luces y alguien más hubiera desaparecido cuando volvieran. Realmente nadie estaba interesado en crear su propia empresa, bien porque no supieran qué crear, bien por la situación económica y falta de fondos. En fin, en esas escasas 3 horas sólo pudimos aprender 4 trámites (si vas a las cámaras de comercio, te asesoran de todo de forma gratuita y personalizada, la charla fue totalmente innecesaria).
Pero ¿qué constará en los anales de la historia? El Ayuntamiento, a través de su agencia local de empleo, ha impartido formación y ha motivado ese día a 15 personas (recordad, lo curioso es que firmamos todos, nos quedáramos o no hasta el final) para crear su propia empresa. Sumad las charlas que den a lo largo del año y multiplicadlo por las personas que firman, esos números los verás a final de año o de legislatura en algún libro como un logro de la agencia y justificarán su existencia. Misión cumplida.
Me había apuntado recientemente en su bolsa de empleo. Me explicaron que esa bolsa podía ser consultada por empresas de Getafe, pero que por mi experiencia laboral no creían que me pudieran ofrecer ningún trabajo de los que les pudieran llegar, ya que lo que más se pide es FP (oficios muy especializados en industria, como soldadores, mecánicos, etc). En efecto, miré la famosa bolsa y sólo había 5 empleos, 4 de ese tipo y uno de cuidadora de niños. Su servicio de búsqueda se basa en varios ordenadores conectados a internet y periódicos a disposición del desempleado para que se busque él solito un empleo.
¿Es ésta la agencia que gestionará los miles de empleos que va a crear el alcalde en Getafe?
Moraleja: búscate la vida por tu cuenta y no te creas lo del pleno empleo...
Primero, me enviaron una carta con un mensaje muy ambiguo, en el que se me citaba en la sede de dicha agencia para un día y hora determinado. El mensaje decía literalmente "para analizar su incorporación a un servicio de información, motivación, con las siguientes características: denominación: ASESORAMIENTO PARA AUTOEMPLEO". Ya me veía yo en algún sitio dando un servicio de información sobre cómo crear empresas. En la carta además se me "recordaban" mis obligaciones como demandante de empleo y perceptor de prestación.
Luego me llamaron para confirmar que iba a acudir. Una señorita me pide, hablando con un tono casi automático y muy serio (fruto, supongo, de tener que repetir el mensaje una y otra vez), que confirmara si iba a ir, ya que la cita era para "personas que como usted están en situación de desempleo" (aquí ya el tono se volvió un poco más serio aún). Cuando le pregunté qué era esto, dudó un poco y finalmente me comentó que era una charla de 4 horas sobre cómo crear mi propia empresa. Para mí, totalmente inútil, ya que he estudiado eso y en más de 4 horas.
Día D hora H. La cita era a las 9.30 (en la carta "SE RUEGA PUNTUALIDAD"). Las 9.45 y nadie viene a hacerse cargo de un grupo que parecía que había acudido a un velatorio. Finalmente una señorita se pone a pasar lista. De los aproximadamente 50 que nombra, hemos acudido 15. Cuando llegamos al aula, comprobamos que los 50 no habríamos cabido de todos modos; 20 y apretados. Un señor se pone a repartir unos maletines de plástico de color azul con un cuaderno, un bloc de notas, un bolígrafo y unas fotocopias. Comienza la presentación.
Sorpresa total. Nadie sabía que era una charla sobre autoempleo (yo fui el único privilegiado que recibió la llamada). Unos pensaron que era una entrevista de trabajo para dar algún tipo de servicio, como yo pensé en un primer momento. El hombre aclara que no es nada de eso, sino cómo hacerse autónomo. Muchos no están interesados y así se lo hacen ver. El buen señor dice que por qué hemos acudido, ya que no es obligatorio. Más desconcierto aún. El tono de la carta era bastante "amenazador". Tuvo que repetir varias veces que no era obligatorio y que el que se quisiera marchar que lo hiciera, que no afectaría a los perceptores de prestación, e insistía en que no sabía que no estábamos informados, o que estuviéramos tan mal informados.
Primeras deserciones. Ocho se van, no obstante se llevan el maletín y el señor les acompaña a la salida para que firmen (estamos en un segundo piso y las listas están en la planta baja). Otros empiezan a comentar que no se podrán quedar 4 horas, tienen cosas que hacer. Son las 10.30 y no hemos empezado la charla, que terminará a las 13.30. Cada vez que alguien se va, el señor le tiene que acompañar para que firme, cortando lo que estaba diciendo... Después del primer descanso, sólo quedamos 5 personas.
Son las 13.30. Ya sólo quedamos 3 personas después de una charla constantemente interrumpida. Aquello ya parecía la novela de Agatha Christie 10 negritos, temía que se apagaran las luces y alguien más hubiera desaparecido cuando volvieran. Realmente nadie estaba interesado en crear su propia empresa, bien porque no supieran qué crear, bien por la situación económica y falta de fondos. En fin, en esas escasas 3 horas sólo pudimos aprender 4 trámites (si vas a las cámaras de comercio, te asesoran de todo de forma gratuita y personalizada, la charla fue totalmente innecesaria).
Pero ¿qué constará en los anales de la historia? El Ayuntamiento, a través de su agencia local de empleo, ha impartido formación y ha motivado ese día a 15 personas (recordad, lo curioso es que firmamos todos, nos quedáramos o no hasta el final) para crear su propia empresa. Sumad las charlas que den a lo largo del año y multiplicadlo por las personas que firman, esos números los verás a final de año o de legislatura en algún libro como un logro de la agencia y justificarán su existencia. Misión cumplida.
Me había apuntado recientemente en su bolsa de empleo. Me explicaron que esa bolsa podía ser consultada por empresas de Getafe, pero que por mi experiencia laboral no creían que me pudieran ofrecer ningún trabajo de los que les pudieran llegar, ya que lo que más se pide es FP (oficios muy especializados en industria, como soldadores, mecánicos, etc). En efecto, miré la famosa bolsa y sólo había 5 empleos, 4 de ese tipo y uno de cuidadora de niños. Su servicio de búsqueda se basa en varios ordenadores conectados a internet y periódicos a disposición del desempleado para que se busque él solito un empleo.
¿Es ésta la agencia que gestionará los miles de empleos que va a crear el alcalde en Getafe?
Moraleja: búscate la vida por tu cuenta y no te creas lo del pleno empleo...
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